28 nov 2024 . Actualizado a las 12:40 p.m.
Cuidar a una persona con espasticidad es un desafío que implica compromiso físico, emocional y mental. En este camino, el cuidador necesita tanto apoyo como la persona a su cargo para mantener un equilibrio saludable. Aquí compartimos consejos prácticos enfocados en el bienestar de ambos.
Conocer la espasticidad
Entender las causas, los síntomas y los tratamientos disponibles te permitirá anticiparte a las necesidades de la persona que esta a tu cuidado. Consultar con profesionales de salud y unirte a grupos de apoyo local o en línea puede proporcionarte herramientas valiosas y reducir la sensación de aislamiento.
Conversá con tu especialista: Resolvé tus dudas y tomá el control de tu progreso
Cuidado en casa
Establecer rutinas claras: Una estructura diaria ayuda tanto al paciente como al cuidador. Incluir horarios para ejercicios de estiramiento y fisioterapia, mejora la movilidad y evita la rigidez muscular.¹
Adaptar el entorno: Implementar ayudas como barras de apoyo, asientos ergonómicos y espacios accesibles hará el día a día más seguro y cómodo.¹
Promover la autonomía: Siempre que sea posible, fomenta la independencia del paciente en tareas básicas. Esto no solo alivia tu carga, sino que también fortalece su autoestima.¹
Vos también importás
Durante el acompañamiento que realizás es importante cuidar de vos. Estas son algunas prácticas recomendadas:
Cuidar la salud física y emocional: Mantener una dieta equilibrada, realizar actividad física regular y dormir lo suficiente son actividades fundamentales para prevenir el agotamiento.³
Reconocer emociones: Los sentimientos de frustración o tristeza son normales, se recomienda hablar con amigos, familiares o un terapeuta para gestionarlos.³
Delegar responsabilidades: Pedir ayuda no te hace menos capaz. Los servicios de relevo y la colaboración de otros familiares pueden marcar la diferencia en tu bienestar.²
Buscar redes de apoyo
Las asociaciones y servicios de asistencia como el cuidado de relevo son recursos que pueden ofrecer alivio temporal. Además, conocer y participar activamente en organizaciones te permitirá compartir experiencias, aprender nuevas estrategias de cuidado en casa y sentirte comprendido por personas en situaciones similares.²
Los beneficios de estar cerca de una red de apoyo, ya sean asociaciones o el equipo de abordaje multidisciplinario, te van a hacer más consciente de cómo avanza la espasticidad y te va a permitir tener más control sobre los cuidados que tenés que tener; esto reducirá el estrés y mejorará la calidad de vida de ambos.
Conclusión
Enfrentar los desafíos diarios con información, herramientas adecuadas y el apoyo de un equipo médico o una asociación puede hacer toda la diferencia. Adaptar el entorno, planificar rutinas y fomentar la autonomía del paciente son pasos clave para garantizar una mejor calidad de vida para ambos. Pero el cuidado no debe centrarse únicamente en el paciente, cuidar de tu salud física y emocional te permitirá ofrecer el mejor acompañamiento posible.
Es importante entender que no estás solo; delegar responsabilidades, buscar ayuda profesional y conectarte con otros cuidadores te dará la fuerza y el alivio necesario para continuar. Este camino no solo se trata de enfrentar desafíos, sino también de celebrar los avances, fortalecer vínculos y descubrir tu capacidad de resiliencia. Conocé las redes de apoyo a las que podés acudir y seguí afrontando los retos que trae la espasticidad.
1. Fundación IDEAL. (2013). Orientaciones para cuidadores: Manejo integral de la persona con discapacidad. Recuperado de https://www.fundacionideal.org.co
2. Beyond Stroke Canada. (s.f.). Caregiver's Stroke Guide. Recuperado de https://www.beyondstroke.ca
3. Cigna Healthcare. (2024). Consejos para el cuidador: Apoyo y autocuidado. Recuperado de https://www.cigna.com
Para mayor información consulte a su médico.